En la noche densa y muda me encuentro en una madeja de lana sin saber su color, varios colores se entremezclan. Busco una punta y haciendo equilibrio en una hebra, camino hasta que se termin. Paso la noche buscando la salida. de repente sale el sol y me encandila y vuelvo al fondo otra vez. Sé que falta poco para salir, lo sé. pero todavía no estoy preparada, mi boca seca no me lo permita pues quedó muda.
martes, 9 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
9 comentarios:
Un día de agua y el insomnio que da la esperanza...
Un surrealismo,sí, como todo lo inaprensible.Pero es presente,inventa una sonrisa ,hoy, que es,al fin lo que hay.
Un beso
Gracias amiga por tus palabras. Un abrazo.
Hace unos días alguien me dijo que si era tiempo de tristeza había que vivirla, pero sin dejar que permaneciera demasiado tiempo invadiendo nuestro corazón. Un abrazo fuerte
Un fuerte abrazo...
Bettina, bien ciertas esas palabras, gracias por visitarme. Un beso
Alberto, que suerte encontrarte otra vez, un abrazo también.
Tambien tú y tus palabras son una reliquia esencial para las miradas avidas d sentír.
Tambien hoy te dejo una sonrisa.Y un abrazo
Yo tambien detesto cuando me quedo mudo, creo que eso es una de las cosas que mas nos enfada en la vida. no es lo mismo hablarle a la pared
Saludos
Espero que este 2009 llene de luz este blog y por ende tu voda entera, Laurita. Un abrazo
Publicar un comentario