Lentamente abrí la puerta de mi cuarto, allí arrugada, estaba la sábana. Cansada de la nada me recuesto. Giro y me tapo. Encuentro algunas almohadas para que el golpe no sea fuerte. La luz desaparece y lentamente entro en mi infinito pozo de piel, deseos y lágrimas. Así una y otra vez me doy vuelta, me siento, me desespero y empieza el calvario de todas las noches. En algún momento, la sábana húmeda, me envuelve y tapa mi cabeza para cerciorarse de mi infierno.
sábado, 20 de enero de 2007
sábana
Lentamente abrí la puerta de mi cuarto, allí arrugada, estaba la sábana. Cansada de la nada me recuesto. Giro y me tapo. Encuentro algunas almohadas para que el golpe no sea fuerte. La luz desaparece y lentamente entro en mi infinito pozo de piel, deseos y lágrimas. Así una y otra vez me doy vuelta, me siento, me desespero y empieza el calvario de todas las noches. En algún momento, la sábana húmeda, me envuelve y tapa mi cabeza para cerciorarse de mi infierno.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Bueno,bueno....y esto recièn empieza,jajaja,siga asì.Beso
Me gusta.
Bienvenida al mundo de la blogosfera.
Verás que es algo adictivo.
Eso sí, ¡pon las letras más pequeñasssssssss!!
Por cierto, en la plantilla que has elegido, como que veo cierta influencia de alguien.
Lo dicho, ¡bienvenida!
Exacto, tengo influencia, es cierto y muchas. Creo que mi personalidad, como tantas, se nutre de otras. Espero que la tuya también, de eso se trata este mundo. Gracias por tus generoso comentarios.
Ojalá esa sábana un día te pida que le cuentes un sueño y que ese sueño se haga realidad. Que despiertes sin la sábana mojada. Que tu sueño se haga placentero.
Bienvenida a la blogósfera Laura
es imposible describir lo que me provoca leerte, siento, como dijiste alguna vez, que en otra dimension o vida, fuimos casi la misma persona... Patty
Publicar un comentario