sábado, 20 de enero de 2007

sábana


Lentamente abrí la puerta de mi cuarto, allí arrugada, estaba la sábana. Cansada de la nada me recuesto. Giro y me tapo. Encuentro algunas almohadas para que el golpe no sea fuerte. La luz desaparece y lentamente entro en mi infinito pozo de piel, deseos y lágrimas. Así una y otra vez me doy vuelta, me siento, me desespero y empieza el calvario de todas las noches. En algún momento, la sábana húmeda, me envuelve y tapa mi cabeza para cerciorarse de mi infierno.

5 comentarios:

fiorella dijo...

Bueno,bueno....y esto recièn empieza,jajaja,siga asì.Beso

Princesa dijo...

Me gusta.

Bienvenida al mundo de la blogosfera.

Verás que es algo adictivo.

Eso sí, ¡pon las letras más pequeñasssssssss!!

Por cierto, en la plantilla que has elegido, como que veo cierta influencia de alguien.

Lo dicho, ¡bienvenida!

Laura Otermin dijo...

Exacto, tengo influencia, es cierto y muchas. Creo que mi personalidad, como tantas, se nutre de otras. Espero que la tuya también, de eso se trata este mundo. Gracias por tus generoso comentarios.

BETTINA dijo...

Ojalá esa sábana un día te pida que le cuentes un sueño y que ese sueño se haga realidad. Que despiertes sin la sábana mojada. Que tu sueño se haga placentero.
Bienvenida a la blogósfera Laura

Anónimo dijo...

es imposible describir lo que me provoca leerte, siento, como dijiste alguna vez, que en otra dimension o vida, fuimos casi la misma persona... Patty