¿Qué se hace cuando se siente que el olor de la creatividad se diluye?
¿Hay que romper con dientes y uñas ese potencial increíble para recuperarlo?
¿Hurgando con los dedos suavemente en el cerebro? ¿Alimentarlo con una especie de vida que ya no tiene?
¿Explicarle hasta la agonía lo qué es invadir ese espacio en blanco, que tantas veces nos atormenta?
Habría que mostrarle las manos limpias, llenas de luces y colores, de formas invisibles a punto de nacer. Obras que me rodean en cada paso, en cada estornudo, en cada latido y que necesitan salir y comunicarse con otras gentes.
Sin edad, sin sexo, sin tiempo, sin oxígeno, pensando solo en existir de alguna manera.
Y cada mañana, como hoy, al despertarme lentamente, pensar solamente en esa obra y llenarme los ojos de las ganas de crear, ya mismo.
lunes, 5 de mayo de 2008
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3 comentarios:
Creo que la creatividad tiene un principio anárquico.Y lo mejor, a veces, es dejarla ir para que regrese...sola.
Un abrazo enorme
Cógete fuerte de las orejas y escúrrete el cerebro. Seguro obtendrás jugosas inspiraciones con tu buena materia prima.
La creatividad hay que exigirsela ponerle trabajo,vos lo sabés mejor que yo,asì que dale!!Es una orden.Un beso y un abrazo
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