Me levanto y el día está denso. Las paredes del dormitorio se me viene encima y mi sangre se congela de terror. Otro día híbrido y seco.
Las ondas que creo que existen no son tales, los cerebros que supongo se ajustaban al mío se esfumaron, todo era una gran fantasía increíble que me fabriqué. Construyo cuentos, historias y fábulas para sobrevivir en ellas. Cuando miro alrededor la realidad me acosa, me pega brutalmente, me agarra de la cintura y me suelta en el vacío del desamor y la nada.
Irremediablemente los segundos caen sobre mi piel marchita.
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4 comentarios:
cuando todo se viene encima. hay que respirar por que nada ni nadie merece que estallemos y dar gusto a los demas...!!1
Manux
Llenar vacíos con la ilusión no es una mala idea querida amiga.
Lo mejor e importante es intentar sobrevivir a pesar del tiempo y el destiempo.A pesar de la decepceción...
Un abrazo
Jo!
Cuantas ganas de re-engancharme a mi rutina blogera Pero es que con tanto trabajo, llevo unos meses de infarto.
Aún así un placer pasar por aquí, y poder visitarte, leerte y saludarte.
En un par de meses se acabará el estrés y podré volver a pasearme por mis blogs amigos favoritos.
Un abrazo y cuídate.
Alberto.
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