jueves, 29 de marzo de 2007

La pálida de Galeano "El libro de los abrazos"

Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo , ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.

11 comentarios:

Muxica dijo...

"Sólo necesitamos dos siglos, dos minutos (el tiempo de un abrazo)para reaccionar"
Un fuerte abrazo

Alberto dijo...

De ese libro me encanto uno de los cortos "los nadies".
un abrazo.

Dama de la noche dijo...

Hola Laura: acabo de contestarte al post anterior; lo tenía pendiente. Casi que sirve igual para el de hoy.
No olvides lo que escribiste ayer: cada día basta con un sólo paso. Uno sólo.
Un beso.

Orestes (Ex Al) dijo...

Me gusta el sentido poetico de tus palabras y la claridad de tus ideas.
Sigue asi y tendras un libro terminado

Laura Otermin dijo...

muxica, eso del abrazo es sublime. Un beso.


alberto, busqué los nadies y lo releí y como siempre quedé subyugada con galeano, como siempre. Gracias. Un abrazo.


sigrid, leí tu comentario anterior, impresionante y gracias por el empujoncito. Un beso.


al, eres muy positivo y amable. Un beso.

Muxica dijo...

Entro a darte un abrazo de fin de semana, que seas muy feliz, o que lo intentes Amiga, sabes que te quiero...?

AnaR dijo...

Maravilloso.Genial.Fascinador

Un abrazo

¡ Am∂n†e Perfec†o ! dijo...

¡Cortando rosas...!

BETTINA dijo...

Se lo que es sentirse extranjero en tu propia tierra. Ahora gozo de sentirme ciudadana en donde no nací.
El buey no es de donde nace , sino de donde pace.
Abrazos

MARIA dijo...

aqui estoy amiga si me necesitas..

Su dijo...

Ayer estaba escribiendo un comentario por aquí, cuando algún duende de la tormenta se metió con el ADSL y quedé sin conexión.
¿Esa pálida es de Galeano, es tuya, te la contagió Galeano, se la contagiaste a él, se te pinzaron las neuronas de la alegría?
Dale... nena. Estuve en Montevideo y sigo sin conocerte. Pinzamiento de m...
Estos días grises que trajo el otoño no ayudan a estar alegres y más aún con esa dolencia. Pero te recomiendo un remedio: la risa, ya venga de alguna amiga jacarandosa, de alguna buena comedia en la tele, de libros de Quino (siempre Mafalda), del maestro Firpo (Humor en la Escuela), de Maitena o los escritos que hace Gabriela Acher en Selecciones. Saturate de humor para generar hormonas de placer, analgesia física y espiritual.
Espero verte en la próxima.
Abrazotes