A veces mi carne no puede salir del rincón. A veces la pared me solidifica junto a ella. Pero, estoy tratando, estoy quebrando ladrillo por ladrillo, hueso por hueso, célula por célula. Estoy desgarrando mi piel viva para zafar de esta terrible quietud.
Mi sangre y mis latidos resquebrajan todo
viernes, 2 de febrero de 2007
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9 comentarios:
Laurita: Para que veas que pienso en ti. Ahi va cómo quitar las letrillas:
Entras a blogger
1- Administración: Entradas
2- ;oderar comentarios
3- Opciones de comentarios
4- Hay varias preguntas, una dice:
Deseas habilitar la moderación de comentarios? Ahí hacé click en NO.
A ver si tenemos suerte!!!
Un abrazo
Eso es tener un espíritu joven, Laura! Aunque cueste veo que te empeñas en cambiar una realidad que no te gusta. Admiro a la gente como tú.
Otro abrazo más fuerte aún.
Avanza. Tus palabras te empujan
bettina, ya hice lo de moderar comentarios y cambié como tú me indicas. Ahora salen los comentarios en el blog. O sea que si a ti te aparece algo, debo haber otra cosa que hago mal.¿qué podrá ser?. Estos detalles técnicos me achicharran el cerebro. muchas gracias por todo
Es el asnia de salír de entre los muros , aquello que palpita. Porque los muros aislan, son frontera a derrumbar...
Un beso.
me ha encantado leerte.
gracias ana, siempre los mismos sentires
Detective, allá voy.
Hay que demoler lo que se cae,no se puede apuntalar la vida entera.Beso
Bien sabemos que no se puede fiore. Gracias
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