Bla, bla, bla, bla

Nada de lo que digo es nuevo, nada. Nada relevante ni fuera del contexto lógico de pudrición y hartazgo. La rutina, la mecánica, la sucesión de hechos idénticos y aburridos, el hueco existencial, la angustia, la bronca enquistada como una enfermedad, la tristeza, el deseo de estar en otro lado ,en otra situación, en otro paisaje. La frustación por no poder hacer lo que se me da la gana , vivir la disociación de lo pensado y lo actuado.
El tiempo... Hay que saber esperar, la paciencia, la plata, si llueve, si está frío, la humedad, la suma de casualidades, hijos-plata-horarios-bendición-aceptación, culpas, las malditas culpas.
Postergación indefinida de mis momentos, mi lugar, mi maternidad, el instinto, la felicidad-felicidad y el amor. La balanza que debe equilibrarse siempre, las obligaciones, la comida, la ropa, la actitud vigilante, la negligencia, la irresponsabilidad, no ser previsora, preever todo.
Pensar, idear estrategias de diálogo, de comunicación, palabras precisas que modifiquen actitudes sin entrar en trifulcas, conceder, hocicar, aguantar, sobrellevar... Ya va a pasar.
¿Será siempre así?. ¿Es tan imposible la vida?

- Te lo creístes?
- Si, me dijistes qué....
- Cuando?
- No.

Todo sigue en el mismo lugar, nada cambia, solo espejismos de otro desierto. Interpretación de las movimientos ínfimos corporales y lingüísticos, respetar los tiempos y los silencios del otro. La madurez, la edad, ya es tiempo de esto y no te lo otro.

- ahora tenés cuatro hijos,
- no es lo mismo que antes
- los tiempos cambian
- éramos distintos, antes, antes.....
- hay que sacrificarse, sin sacrificio.....
- hay que pensar antes de hacer las cosas porque después....
- lo hubieras pensado, ahora ye es tarde!!!!!
- las cosas por algo pasan......
- dios prooverá......
- otros están peor.....
- bla.... bla.....bla....